El Rey Juan Carlos ha tomado importantes decisiones en esta última etapa de su vida. El padre de Felipe VI, que lleva cinco años residiendo en Abu Dabi, ha optado por emprender acciones legales contra Miguel Ángel Revilla, también contra Corinna Larsen. Recientemente, salía a la luz un comentario que expone su hartazgo: "No tolero más". Ahora se desvela su tajante postura respecto a sus frentes judiciales.
Según publica 'Monarquía Confidencial' la posición de don Juan Carlos es firme en este momento. "Escucha consejos, pero los rechaza", afirman a través de fuentes cercanas al emérito. El citado medio explica que su principal intención no es cerrar escándalos, tampoco hallar estrategias para aliviar la presión mediática o política. Su intención es otra.
El objetivo del Rey Juan Carlos con sus acciones legales: "No le interesa negociar"
Fue el pasado 1 de abril cuando la abogada de don Juan Carlos, Guadalupe Sánchez, hizo público el comunicado en el que se confirmaba que emprendía acciones legales contra el ex presidente de Cantabria por difamarle en su derecho al honor. Tal y como indica el citado medio, el único objetivo del emérito con esta acción es mantener su reputación intacta.
Además, señalan que ante el revuelo que han supuesto sus demandas y el sinfín de reacciones que han despertado, el padre de Felipe VI no está admitiendo consejos que apuntan a posibles pactos. "Para él, la imagen es lo primero. No le interesa negociar, solo limpiar su nombre", manifiesta la misma fuente. En su momento, Casa Real se desmarcó de la decisión del emérito y aclararon que se trataba de un movimiento de carácter personal.
El Rey Juan Carlos en Sanxenxo
Gtres
Estas últimas y significativas declaraciones del entorno del emérito lleguen después de que don Juan Carlos reconociera que hay cosas que "no toleraba más". 'Monarquía Confidencial', también sacaba a la luz este comentario a través de fuentes próximas al emérito. "Mi vida la gestiono yo", dijo.
El acto de conciliación fallido entre el Rey Juan Carlos y Miguel Ángel Revilla
El pasado 16 de mayo, don Juan Carlos plantó a Revilla durante el acto de conciliación celebrado en Santander. La cita coincidió con la primera visita del emérito a España este 2025. Regresó a la localidad gallega de Sanxenxo para participar en las regatas y se alojó en la casa de su amigo y anfitrión, el empresario Pedro Campos.
Don Juan Carlos solicita a Miguel Ángel Revilla una cantidad que asciende a 50.000 euros, que destinará a 'Cáritas España', así como la rectificación de forma pública por difamarle en su derecho al honor. El acto de conciliación fallido duró aproximadamente 15 minutos y despertó mucha expectación mediática. El político a la salida confirmó que se verían las caras en un juicio.
El Rey Juan Carlos en Sanxenxo.
Gtres
"Yo he sido el portavoz de una opinión generalizada que tenemos los españoles. En mi obligación de personaje público solo he expresado mi indignación. Cuando exista un juicio iré donde me toque. No hemos conciliado nada. Me mantengo en lo que he dicho", afirmó Revilla. Lejos de rectificar se reafirmó en su postura. "En mi obligación de personaje público solo he expresado mi indignación", insistía. Además, confirmaba que a partir de ahora su abogado, José María Fuster-Fabra, tiene que preparar el litigio.
"Son denuncias entre cargos públicos. Él ha sido la máxima persona pública de este país. Yo he sido un diputado que nunca me he visto en un caso como este. Hoy me veo en el banquillo a punto de cumplir 83 años. Es algo que no me esperaba a esta edad", aseguraba Revilla después del acto de conciliación. No dudaba en señalar que será "un juicio interesante".
El político afirmaba que don Juan Carlos, a quien le unió en el pasado una buena amistad, reclamaba que ha mentido, tanto en el tema de los comentarios referentes al asunto de la corrupción como en los delitos fiscales. "Miguel Ángel Revilla no ha mentido. Solo ha bebido de las fuentes de información. Muchos medios podríais haber sido objeto de esta demanda. Yo me he nutrido de radios, periódicos...".
En los últimos años, Miguel Ángel Revilla ha sido uno de los grandes azote de don Juan Carlos. En sus entrevistas en los medios le ha llamado "corrupto" y "apátrida fiscal". Ha subrayado en un sinfín de ocasiones su decepción ante un personaje por el que sintió admiración en su momento. "El final de su vida no es nada ejemplar. Yo no me he inventado nada. Está todo escrito y dicho. No sé por qué la ha tomado conmigo".