Sharon Stone no solo ha sido una de las grandes actrices del cine en las últimas décadas, sino que su nombre también ha sido sinónimo de sensualidad y belleza atemporal. En sus últimas apariciones, y a sus casi 70 años, presume de una actitud y apariencia juvenil que ha hecho preguntarnos cómo es posible envejecer de una forma tan elegante y sofisticada.
En una entrevista concedida a la revista Allure, Stone compartió con total honestidad no solo su rutina de belleza, sino también recuerdos profundamente personales que revelan cómo el cuidado de la piel se convirtió en algo esencial para ella desde una edad muy temprana.
“Cuando eres joven, la gente envidia tu belleza y nadie quiere decírtelo. No me sentía bien con mi aspecto porque la gente no era lo bastante segura como para permitirme ser guapa. Ahora veo películas o clips y pienso: ‘Era una chica tan bonita’. Ojalá lo hubiese sabido entonces”, confesaba. A continuación, saca papel y lápiz, porque descubrimos todos los secretos de la protagonista deCasino.
La importancia de la crema hidratante
El primer producto de belleza que marcó a Sharon Stone no fue una fórmula de lujo, sino una crema hidratante de toda la vida. “Mi madre era distribuidora de Avon y me regaló un tarro de Rich Moisture. Me dijo: ‘Póntela por la mañana y por la noche y me lo agradecerás el resto de tu vida’”, afirmaba a la revista. Este sencillo gesto, a priori insignificante, ha sido décadas después el paso clave en su rutina de belleza.
Su madre le dio su primera crema hidratante cuando era muy joven.
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Y es que la hidratación es el pilar fundamental en el cuidado facial, si queremos un aspecto luminoso y repulpado, manteniendo a raya los temidos signos de la edad. Cuanto antes empieces a incluir este hábito, mejor, ya que es algo que te acompañará el resto de tu vida. Y no hay que abogar por formulaciones con cientos de ingredientes, sino que las más sencillas son las que funcionan, resistiendo el paso del tiempo.
El mejor consejo de maquillaje (y es de cine)
Como buena estrella del cine, ha experimentado décadas de maquillaje detrás de las cámaras de la mano de los mejores profesionales, lo que le ha permitido determinar los trucos clave para sacarse el máximo partido. “Hazte primero el maquillaje de ojos antes de aplicar la base, porque un smoky eye se te caerá por toda la cara. Es el secreto de los ojos de Bette Davis”, explicaba durante la entrevista.
Su consejo es que es mejor hacerse los ojos antes de aplicar la base de maquillaje.
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Y es que el maquillaje no se tiene que basar en tendencias sin sentido, sino en coherencia, estrategia y saber qué es lo que te sienta bien y que se queda fuera de nuestro neceser. También admite que suele llevar varios labiales en el bolso, que va alternando según le apetece, pero a medida que ha ido cumpliendo años ha preferido un acabado más natural y sencillo. No se trata de complicar la rutina, sino de optimizarla.
Sus productos favoritos (y asequibles)
Como una actriz de enorme éxito, tiene acceso a las mejores firmas cosméticas y productos de lujo que no están al alcance las simples mortales. A pesar de ello, prefiere opciones asequibles y que le sienten bien, demostrando que no hay que gastarse una gran cantidad de dinero para obtener resultados visibles.
La actriz prefiere productos sencillos y asequibles a opciones más lujosas.
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Entre sus esenciales de belleza encontramos la crema Rich Moisture de Avon, que sigue utilizando a día de hoy (recomendación de su madre) y también descubre uno de sus últimos fichajes. “Hay una espuma de baño de Rituals que se llama Happy Buddha. Me vuelve loca”, comentaba a Allure. Otro clásico que nunca falla es la famosa Skin Food de Weleda, ideal tanto para el rostro como para el cuerpo.
En cuanto a qué huele la estrella de Hollywood, suele utilizar un perfume en formato roll-on de la marca Kai. Por último, deja un consejo de belleza que le ha cambiado por completo la piel: exfoliarse. “Soy muy escandinava en eso. Creo que es importante exfoliar bien la piel. No soy de rutinas complicadas: solo hay que limpiarse bien la cara con agua caliente y exfoliar”.
Una belleza que resiste, brilla y no se rinde
Cuando se le pidió que describiera su look actual en tres palabras, Sharon respondió con un guiño de humor y sinceridad: “Ahí va aguantando”. Pero lo cierto es que no podemos tener un mejor ejemplo de cómo envejecer bien es posible, y sin tener que someternos a rutinas imposibles o tratamientos invasivos.
Y es que el error muchas veces es complicarnos más de la cuenta y querer hacer más de lo que debemos. Con los consejos y productos que nos ha dejado la actriz, vemos que ni si quiera nuestro bolsillo tiene que verse afectado, ya que la buena cosmética, útil y eficaz, está al alcance de cualquier amante de la belleza. Y que, a veces, todo empieza con una madre que te da un tarro de crema.